martes, 17 de febrero de 2009

El Dinero no debe gobernar nuestras vidas

Mi madre siempre decía: "Que la última preocupación del ser humano debe ser el dinero", nosotros decía mi madre: no debemos vivir para el ni por el dinero, no debemos permitir que el dinero gobierne nuestras vidas, nosotros debemos gobernar al dinero, cada persona debe tener lo necesario para ser felices, entonces el dinero no es felicidad.

Soy una persona que pone mucho en práctica los ejemplos de mi madre, nosotros éramos una familia bien grande, éramos ocho hijos más mis padres diez en total, pero además vivían en mi casa sus ahigados y ahigadas de mis padres, que generalmente eran niños y niñas que sus padres vivían en la chacra, por lo tanto no tenían casa en la ciudad y como mi santa madre era una mujer con el corazón más grande que una persona pueda tener, puesto que jamás cerró las puertas de su casa ni de su corazón a ningún niño que quería quedarse en casa; entonces nos podemos imaginar, en época de clases mi familia sumaban de dieciocho a veinte personas en promedio, algunas veces de una misma familia habían tres o cuatro hermanitos.

Queridos amig@s entonces se podran imaginar tener que dar de comer a toda esa gran familia, por supuesto todos íbamos al colegio, y se tenía que preveer el desayuno, almuerzo y cena, y las tres veces al día eran comidas. Mi padre que era carpintero y que por cierto era un hombre bien trabajador porque se levantaba muy tempranito a las cuatro y media de la mañana a preparar y afilar sus herramientas, limpiar el taller y a poner todo listo para el ingreso de sus ayudantes que tenía de tres a cuatro ayudantes, y trabajaba todo el día como esclavo hasta muy tarde incluso cuando ya la noche llegaba, era un trabajo muy duro porque traajaba con madera y herramientas no muy sofisticadas como ahora existen.

Mi madre que se las agenciaba y se las rebuscaba vendía en triciclo en el colegio más grande de mi pueblo ese trabajo lo hacía en las mañanas, con las mismas venía a cocinar el almuerzo y de inmediato se ponía sentada frente a su máquina de pelar castaña, diariamente se pelaba de 7 a 9 latas de castaña por supuesto con la ayuda de mi que era la hija mayor de las mujeres y todos los demás que metian mano para ayudar.

El pelado de castaña, como así se llamaba ese entonces, era una fuente de ingreso para muchos hogares, era un trabajo de lunes a sábado, el domingo formaban inmensas colas para el cobro de la entrega de la semana, era muy emocionante acompañar a cobrar a mi madre, porque una vez realizado el cobro corríamos al mercado hacer las compras de

SÍ SE PUEDE

Considero, que para terner éxito en la vida y ser una persona triunfadora en muchos aspectos, primero debemos ser muy positivos en nuestros pensamientos y deseos. Particularmente si yo pienso que algo si se puede, entonces dale por hecho que sí se puede.

Cierto día, cuando me encontraba viajando en familia que por cierto es bien corta, porque somos papá, mamá y dos hermosos hijos, considero que somos el número ideal de una familia, tengo un hermoso hijo jovenzuelo como diríamos y una linda nena que se encuentra en edad de transición porque está entre la niñez y la adolescencia; como les decía tomamos un taxí para dirigirnos a un barrio alejado de la ciudad, que por cierto nos encontrábamos de vacaciones, los cuatro. Entonces mi hijo el mayor que es bien persuasivo y muy minucioso, se dió cuenta que en cuanto habíamos subido al taxi yo había predicho que algo malo nos iba a pasar, y fué así, a las tres cuadras justamente cuando el taxi se paró a recargar combustible su auto no quiso encender, entonces tuvimos que bajarnos los cuatro a empujar en taxi, bueno algien dirá, ¿pero es un taxi, por qué lo harían, tomen otro taxi y punto?, no nosotros como padres siempre tratamos de enseñarles con el ejemplo lo mejor a nuestros hijos.

El jovén del taxi era muy agradable y amable, y sinceramente nos pareció ser muy desagradables en abandonarlo con su problema, consideramos que deberíamos ayudarlo, puesto que él había demostrado una amabilidad con nosotros.

Intentamos hacer que prenda el carro, los cuatro de mi familia empujamos el autito por más de dos cuadras, no prendió fue imposible, no lo logramos, ahí no nos quedó otro remedio que despedirnos del joven yh tomar otro taxi. Se imaginan como estábamos, todos sudosos, cansados y atrasados pero llenos de satisfacción de haberlo intentado ayudarle.

Luego, caminamos dos cuadras nuevamente y tomamos otro taxi. Ya en el otro taxí, mi hjo me miró a los ojos y me dijo: madre tienes un poder fuerte en tu mente, porque no lo utilizas pero para cosas positivas, cuando se te vengan cosas negativas simplemente descártalas y sólo piensa en cosas buenas, así estarías logrando manejar ese poder tan grande que tienes en tu mente. De inmediato, mi respuesta fue: no puedo hijo, yo tengo uso de razón que siempre adivino lo malo que va ha pasar, pero para lo bueno no puedo, ya estoy vieja y por años vengo adivinando solo lo malo. Entonces mi hijo me contestó: Madre me sorprende, tú siempre me haz enseñado que cuando uno quiere algo, todo se puede, todo está en uno de proponerse, y tú siempre haz dicho SI SE PUEDE, eso yo he aprendido de tí madre.

Me quedé callada y pensativa, como era posible que yo, su madre, la mujer que siempre trata de enseñar con el ejemplo, ahora le esté diciendo a mi hijo que no se puede, no puede ser, y fué en ese instante que me propusé y dije: SI SE PUEDE, si podré mi mente utilizarlo en cosas positivas y lindas, lograré usar el poder de mi mente para cosas buenas.

No ha pasado mucho tiempo y ahora yo les digo: que cuando uno quiere y se propone todo lo puede, todo esta en nosotros, yo ya he estoy logrando usar el poder de mi mente en cosas positivas y lindas, lo demás trato de descartarlas.

Es un placer compartir estas líneas con usted, muchísimas gracias

Su amiga de siempre, Can dela