jueves, 9 de julio de 2009

QUISE MORIRME, PERO AHORA AMO LA VIDA

QUISE MORIRME, PERO AHORA AMO LA VIDA
II PARTE
Como les seguía contando Julio el niño de añenas 10, años de edad, al verse solo, triste, abandonado, y sobre todo incomprendido por su único pariente cercado su padre, quiso morirse, decidió tirarse a las aguas del río Tambopata, considero por un instante que su vida ya no tenía sentido, se encontró con las puertas cerradas para él, considero que ya todo había acabado para Julio, el miró la vida en forma oscura, negra y sucia, sintió que ya el aire le faltaba para respirar y que ya no quería seguir luchando, desde sus escasos tres años que él recuerda Julio lucho con todas sus fuerzas para sobrevivir, lucho contra el clima, contra la inclemencia de mucha gente cuando ve a un niño huéranos de padres, lucho contra la indiferencia de mucha gente cuando ve a un niño triste, pobre y abandonado, lo único que atinamos a decir : ¡pobrecito, pobre niño!, pero no sabemos hacer otra cosa, que expresar palabras de lastima y compasión, Julio ya no quería seguir escuchando aquellas palabras frías y asperas de compación de mucha gente, Julio, a sus pequeños diez años se volvió un gran filósofo porque filosofo el sentido de estar en vida y de estar muerto, evalúo y tomó una firme decisión, irse de éste mundo, morirse, para no seguir sufriendo.
Sinceramente, este es el mundo en que vivimos, un mundo donde cada día nos volvemos más indolentes ante el dolor ajeno, un mundo donde los seres humanos estamos pasando de ser humanos a inhumanos, es decir a dejar de sentir buenos sentimientos en nuestros corazones.
Julio, una vez que decidió morirse, corrió sin rumbo, por dos o tres cuadras, como querer despedirse de aquellos lugares donde había pasado sus últimos momentos de vida, luego tomo el caminito como lo llamamos en la selva, porque esta lleno de charamuscas y pastos naturales entre cochas y barro, tomo el caminito que le llevaba directamente a las aguas del río Tambopata; sin embargo, algo que Julio no había tomado en cuenta o realmente si había considerado pero no creyó que sus siete amigitos, casi todos de la misma edad que Julio, le observaban la reacción que teníaa el pequeño Julio y corrieron tras él, siguiéndole paso a paso a donde iba, pero la velocidad que Julio había tomado era más veloz que la de sus amigitos, y empezó a dejarlos bien lejos como a una cuadra, estos pequeños siete amigos, al ver la decisión firme de Julio, sacaron fuerzas de flaqueza y alcanzaron a su compañero, justamente en el momento que se disponía a arrojarse al río, lo sujetaron fuertemente haciendo cadena humana, y le gritaban: ¡ no Julio, no te vayas, no nos dejes, te queremos, te necesitamos, eres un buen amigo, por favor no nos dejes! y entre lágrimas y sollosos, lograron sujetarlo de tal manera que no se arrojó al agua, después de un buen rato todos se sentaron a orillas del río y conversaron analizando la situación, llegando a una firme conclusión: "LA VIDA ES LO MÁS BELLO Y HERMOSO, Y LO QUE TENEMOS QUE HACER ES LUCHAR POR VIVIR CADA VEZ MÁS"....
Así, ya más calmados los ocho amigos, se abrazaron y decidieron buscar ayuda, evaluaron la situación, no podrían regresar donde el padre de Julio, no podían ir donde sus mamás porque les enojaría a cada uno, no podían ir donde una vecina porque se burlarían de sus historias, entonces llamaron a la Policía, pero como eran pequeños no fueron escuchados, ahí Carlitos el más pequeño del grupo se recordó de una persona que es muy querida en el colegio, es muy respetada y admirada por todo el mundo, es una mujer de corazón dulce y grande, era una maestra, a quien sin dudar le llemaron a su celular y aunque en ese momento la profesora estaba con un grupo de 20 alumnos que iban a actuar en un festival, dejó a su rebaño para ir en busca de su obejita perdida, de su obejita que necesitaba ayuda, de su niño que es ese momento la necesitaba, así fue esta maestra abandonó a su gran rebaño para ir en busca de Julio que lo llamaba a gritos.
El encuentro de los niños con la maestra fue emocionante, al versa a su profesora, corrieron y la abrazaron y se pusieron a llorar todos juntos, de pena, de tristeza, de alegría en fin porque ahora ya se sentían seguros a su lado, así fue, la maestra se llevo a Julio a su casa y ahora el destino del pequeño Julio es otro, ahora Julio dice: QUISE MORIRME, PERO AHORA AMO LA VIDA.
Nuevamente muchísimas gracias por su tiempo en detenerse a leer esta pequeña historia que nos da grandes enseñanzas, su amiga de siempre, Candela

QUISE MORIRME, PERO AHORA AMO LA VIDA