sábado, 14 de febrero de 2009

LOS OCHO HIJOS DE CANDELA

Esto es parte de una historia de una mujer, que cuando niña soñaba con tener una familia grande, deseaba tener ocho hermosos hijitos, y para cada uno de ellos, descifraba sus mombres de la siguiente manera: el primer hijo en honor a su padre se tenía que llamar Julio Eduardo, su segundo hijo que también debía ser varón se iba a llamar Julio Angel, el tercer niño debía llamarse Julio Antonio, el cuarto Julio Abel, la quinta hija que de hecho debía ser una niña se debería llamar Candelaria Candela, la sexta hija debía llamarse Candelaria Carmen, la séptima hija debía llamarse Candelaria Candusha y la octava hija que por supuesto era una niña debía llamarse Candelaria Yakelin, era tanta su obseción por los nombres Julio y Candelaria que no espero tener los suyos propios sino que a los hijos de sus hermanos y hermanas mayores y menores que ella les puso Julio......., julio........., Julio......., así como unos cinco julios y unas tres Candy, o Kandys, el asunto fue que a cada uno de sus sobrinos los considero como suyos propios, que los quería tanto que los nombres que había escogido para sus propios hijos los agotó en sus sobrinos.
Paso el tiempo, y es así que esta niña, que fue creciendo, se hizo jovencita, luego adulta, tuvo su primer niño, a pesar de haberlo agotado en sus sobrinos los nombres de Julio quiso que se llamara Julio su primer hijo, sin embargo el abuelo materno del niño había escogido el nombre de un jugador europero Michael Platini, nombre que no le agrado mucho, sin embargo era el abuelo materno y le dio el derecho de ponerle el nombre escogido pero solo el primero, paso el tiempo, y con una desesperación nunca antes visto en otra mujer, ella quiso al año siguiente tener su segundo hijo, pero pasaron tres años y nada de embarazarse, fue que derrepende llendo al cuarto año de su hijo se embarazó nuevamente, que alegría, que felicidad ya se venía su segundo hijo, sin embargo, grande la tristeza cuando a los 47 día de embarzo lo perdio, fué entonces que conoció su primer fracaso , pero no quiso aceptarlo así, fue sin embargo un gran dolor pero abrigaba la esperanza de pronto volver a embararse.
Pasaron dos años, es decir ya su niño iba a tener 6 años de edad, y se embarazó nuevamente, de nuevo llego la felicidad a su vida, pero otra vez le duro muy poco tiempo, exactamente dos meses y lo perdió nuevamente, entonces se dijo si no puedo tener los mios propios, tendré otros niños, y asi es que decide adoptar un niño de una de sus sobrinas a quien bautizó con el nombre de Julio Genero.
Quiero contarles que a pesar de sus dos pérdidas, esta mujer no perdió la esperanza de volverse a embarazar y así es que cuando su niño es decir su primer hijo tenía 10 años se volvió a embarzar y ahora si dijo que mi niña se llamará Candelaria, y así fue que con todos los cuidados tuvo su segundo hijo, y por supuesto como ella lo había predicho fue una hermosa niña a quien le bautizó con el nombre de Candelaria, de ahí viene lo de Candela.
Actualmente aquella mujer de quien les cuento la historia tiene 47 años y no pierde la esperanza de que va ha tener sus ocho niños, aunque nos cuenta que con los sobrinos que tuvo el honor de ponerles el nombre ya paso la meta de ocho, y ha llegado a tener 17 entre sobrinos y sobrinas, pero aún desea tener sus propios ocho hijos.
La última vez que conversé con ella, la encontré un poco decaída y agotada, con algunas dolencias corporales, pero el alma lo tiene más limpio y más puro que cualquier cosa, su sueño de sus ocho hijos lo tiene presente y no pierde la esperanza de algún día tener sus ocho hijos.
MCHAS GRACIAS, UNA VEZ MAS SU AMIGA DE SIEMPRE, CANDELA.

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